EMOCIONES

Therese bertherat desde su trabajo en fisioterapia se fue dando cuenta del vínculo entre tensión mental y tensión muscular . Algo que no sólo constató la fisioterapeuta francesa sino que sabe la psicología y nosotros podemos darnos cuenta ; que el stress y las tensión mental a veces se somatizan convirtiéndose en tensión muscular. Es bastante lógico que la tensión psíquica nos prepare para la acción y uno de sus mecanismos sea tensar los músculos , aunque si ese proceso se produce de manera inconsciente y en ausencia de movimiento físico nos pueda acabar ocasionando problemas . La antigimansia que popularizó therese bertherat trata de tomar conciencia de las tensiones musculares y al eliminarlas hacer aflorar las ideas o los traumas asociados a ellas . Wilhelm reich en su labor psicoterapéutica se fue desplazando desde los aspectos más puramente mentales del psicoanálisis hacia lo energético y somático . Reich relacionó los mecanismos de defensa del Yo , que producen defectos de carácter como la envida , el criticismo o el egoísmo , con estereotipias posturales y bloqueos energéticos en el organismo , y diseñó una terapia en la que paso a paso se iban aflojando los distintos nudos energéticos asociados a los mecanismos de defensa dañinos hasta disolver lo que él llamaba la “coraza caracteriológica”. En sentido descendente desde la cabeza y ascendente desde los pies se iban tratando las distintas zonas hasta llegar al genital en el que se unificarían las corrientes energéticas , lo cual , según reich , haría posible al individuo un orgasmo que supusiese la plena descarga y reequilibrado energético . Distintas técnicas de la psicoterapia han ido dando relevancia al cuerpo y señalando como a través de este se expresan las emociones . En lo distintos tratamientos se observa el cuerpo para rastrear las emociones , o se trabajan las emociones desencadenando los efectos sobre el cuerpo .

  

 El sistema nervioso autónomo que parte desde el sistema límbico en el centro de nuestro cerebro y el tálamo que conecta con la espina dorsal , controla procesos orgánicos como la digestión o variables como la tensión arterial , que se producen en órganos como estómago , riñones , páncreas , intestinos o corazón . El control que se efectúa por el sistema nervioso autónomo desde el tálamo se realiza en gran medida por medio de neurotransmisores y hormonas . Este control no es pormenorizado , muchos de los procesos fisiológicos se producen de manera bioquímica automática o cuasiautomática , el tálamo coordina aspectos concretos y sobre todo regula en un marco general . Por eso cuando recibimos una señal de alarma el sistema nervioso autónomo interrumpe funciones como la digestión , constriñe las arterias y hace llegar más sangre a los músculos periféricos . El sistema nervioso autónomo propicia una reacción desencadenada por el inconsciente frente al entorno asociada a las emociones , pero no es la única . Hablamos de sistema nervioso , pero deberíamos hablar de sistemas nerviosos , dado los distintos sistemas que se ocupan de las distintas funciones de manera centralizada a partir del cerebro y la médula espinal . El sistema nervioso motor y sensitivo conecta todas las áreas de nuestro cuerpo con el tálamo del cerebro y nos permite tanto recibir las estimulaciones desde todos los rincones de nuestro cuerpo como ejecutar los movimientos motores conscientes . El sistema nervioso es un complejo entramado de circuitos que funciona por impulsos electroquímicos . El sistema nervioso es en gran medida electricidad circulando por nuestro cuerpo transmitiendo señales e información desde los órganos hasta el cerebro y viceversa . Es , en mi opinión , por medio de este carácter bioelectrico del sistema nervioso que se produce ese sistema energético del organismo en el que se perciben las emociones . El sistema nervioso produce el chi , y en el chi se experimentan modificaciones bioeléctricas asociadas al funcionamiento mental y las emociones . Es resbaladizo tratar de definir y explicar las energías por el organismo , toda vez que lo mismo que no hay un sólo sistema nervioso y no hay un sólo sistema psíquico , tampoco hay una única estructura bioenergética por el cuerpo . Tenemos unas energías vinculadas al sistema nervioso motor y sensitivo asociadas a la mente que podemos denominar como chi –qi-(el concepto prana me resulta menos preciso para lo que me refiero porque está vinculado a la respiración y la energía universal , y no está asociado a las estructuras fisiológicas ) . Dentro del chi hay un chi del cuerpo y un chi de la mente asociado al cerebro . El chi de la mente se puede experimentar como  “halo” en torno a la cabeza . Y dentro del chi de la mente hay un chi de la consciencia mayormente asociado a los ojos . Después tenemos  el reiki (rei chi) que está asociado a la médula espinal y al espíritu y que se experimenta principalmente a través de los chakras . Son sistemas diferenciados pero que se relacionan , las interacciones van en todos los sentidos y las emociones juegan un papel destacado . Emociones como el amor producen cambios placenteros en el chi y cabe suponer también efectos beneficiosos sobre el cuerpo . Emociones como el odio producen alteraciones en el chi desagradables y que puedan implicar perjuicio físico . No quiere esto decir que las emociones de odio y miedo no cumplan una función , como emociones proceden de la mente y nos dan información que puede ser de utilidad . La posición frente a las emociones marca la dialéctica frente a nuestra propia mente , las emociones son el mensaje del inconsciente al que la consciencia debe responder. Nuestra misión frente a la emociones es buscar su origen y evaluar si son correctas y están relacionadas verdaderamente con la supuesta fuente . A menudo simplemente con experimentarlas las emociones tenderán a desaparecer . A veces tenemos que controlar las emociones para no cometer actos irresponsables , si tenemos que emplear demasiada energía en oponernos a nuestras emociones quedaremos agotados , de mayor utilidad será transformar esas emociones para sacar la motivación con la que llevar a cabo nuestras acciones .